jueves, 12 de marzo de 2009

Respuesta a los defensores de Alan García y el libre mercado a ultranza


Mendieta, tú sí estás justificando que para ganar hay que mentir: “tuvo que mentir”. Pobechito. En el caso de tu queridísimo Alan García esta recontra confirmado. En el caso de Ollanta, bueno, primero tomate tu tiempo y lee su plan de gobierno, antes de repetir como pajarraco lo que la gran prensa corrupta dice. Acá un pedacito:

“[...] POLÍTICAS ECONÓMICAS Y TRANSFORMACIÓN PRODUCTIVA

-Expandir los mercados internos para industrializar el país.
-Transformar el actual patrón de país primario exportador, mediante la creación de circuitos productivos.
-Desarrollar mercados internos para sostener el crecimiento por largos períodos, a través del aumento de la productividad y la competencia. [...]”

http://www.partidonacionalistaperuano.com/plandegobierno.htm
http://www.partidonacionalistaperuano.com/planderefundar.htm

En todo caso, dado que no ha gobernado aún, deberíamos darle el beneficio de la duda. En el caso del crápula gobernante, ese sujeto YA había gobernado.

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Revisa el concepto de Seguridad Alimentaria, básico para la estabilidad de una nación desde tiempos inmemoriales. La historia muestra muchos ejemplos. Para no ir lejos, puedes revisar los patéticos casos de países del África subsahariana, cuyos pobladores están en los huesos y muriéndose (literalmente) de hambre, mientras la ONU les sigue “donando” alimentos, seguramente con sello de los “United States”. No queremos que nuestro país sea un país de mendigos, incapaz incluso de proveerse su propio alimento.

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Dices: “El Perú nunca, ni en mil años tendrá una economía como la de ellos porque somos un país chico… ”

Típico pensamiento gusanero mediocre… ¿país chico en qué? ¿En materias primas? No, puesto que nuestros minerales han hecho de Europa y EEUU lo que son hoy en día. ¿Conocimientos? Podemos aprender. Es cuestión de que haya decisión política para priorizar (de verdad) el sector Educación.

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Tú que tanto defiendes el libre mercado a ultranza, como si fuera un dogma de fe, deberías saber que EEUU mantuvo una economía PROTECCIONISTA el tiempo que fue necesario para crecer como una potencia industrial. Si no hubiera hecho esto, los ingleses hubieran inundado su país de productos fabricados por estos últimos, como por ejemplo textiles. En efecto:

“[...] Pero también tiene culpa la ideología prevaleciente dentro de los empresarios, porque muchos de ellos, influidos por la corriente filosófica de Adam Smith, aprueban sin titubeos el libre mercado, y hasta lo consideran como el modelo a seguir [...]. Piensan que el liberalismo económico fue lo que hizo de Estados Unidos una potencia industrial.

Nada más alejado de la realidad.

Como veremos en la serie de artículos que siguen, Estados Unidos pudo convertirse en un gigante económico justamente por haber aplicado un sistema contrario al liberalismo inglés. Este modelo, perfeccionado por Alexander Hamilton (1757-1804), se conoce por el nombre de “Sistema Nacional de Economía Política” o, más brevemente, “capitalismo industrial”, en contraposición al “capitalismo liberal”.

[...]

Hay quienes consideran que Estados Unidos desarrolló su economía poniendo en práctica los lineamientos del economista inglés Adam Smith. Por el contrario, Estados Unidos llevó a cabo la Guerra de Independencia en contra del capitalismo liberal británico y justamente para librarse de él.

Según Hamilton, hasta tanto no se desarrollara adecuadamente la industria nacional, era imposible competir con los productos extranjeros, y por eso había primero que fomentar y proteger las manufacturas internamente.

[...]

-Es indispensable proteger la industria nacional-

La superioridad que ya disfrutan las naciones que han logrado perfeccionar alguna rama de la industria, constituye un obstáculo formidable (para el desarrollo nacional de las manufacturas)… En la mayoría de los casos resulta imposible mantener competencia equitativa, tanto en calidad como en precio, entre las empresas recién establecidas de un país y las ya maduras de otro; las disparidades en precio, calidad o ambas cosas, serán de suyo tan considerables que impedirán el buen éxito de la competencia a menos que el gobierno ofrezca auxilio y protección extraordinarios…

(Además), es bien sabido que ciertas naciones subvencionan la exportación de ciertos productos, para que sus trabajadores puedan vender más barato y desplazar toda competencia en los países a donde se envían dichos bienes. Así, los pioneros de una nueva manufactura no sólo tienen que vérselas con las desventajas naturales de una empresa nueva, sino también con las gratificaciones y remuneraciones que dan otros gobiernos. Para poder competir exitosamente, es evidente que la intervención y ayuda de su propio gobierno es indispensable.

Es preferible producir internamente que importar

Se dice que es preferible importar los bienes que consumimos, porque así se obtienen mejores precios y calidades. Sin embargo, Hamilton argumentaba lo contrario y de esta forma logró el crecimiento económico de los Estados Unidos.

Seguidamente, citas textuales de su Informe sobre las Manufacturas:

Se afirma que la comunidad pudiera abastecerse de extranjeros en mejores términos de los artículos que requiere, antes que de nuestros propios ciudadanos.

Se afirma que por causa de cualquier medida que obstruya la libre competencia de mercancías foráneas, la comunidad se ve en la necesidad de pagar precios más altos por lo que desee.

No deja de ser razonable suponer que las medidas que coartan la libre competencia de artículos extranjeros, tienden a aumentar los precios -y no debe negarse que en muchos casos ése sea el resultado-, pero la realidad no siempre corresponde con la teoría.

En muchos casos, el establecimiento de manufacturas nacionales ha seguido una reducción de precios. Ya sea que las manufacturas foráneas se esfuerzan por remplazar las nuestras bajando de precio, o cualquiera que sea la causa, tal ha sido el efecto; contrario a lo que pudiera esperarse.

Pero aunque fuese cierto los precios aumentan como resultado inmediato y directo de fijar límites a la competencia entre productos nacionales y extranjeros, es universalmente cierto que el éxito de cualquier manufactura surte, a la larga, el efecto contrario.

Cuando una manufactura nacional llega a su perfección, y emplea a una gran cantidad de personas, invariablemente se abarata. Libre de las pesadas cargas que acarrea la importación de bienes extranjeros, a la larga puede venderse más barato que el artículo extranjero que sustituye, y raras veces o nunca deja de hacerlo.

La competencia interna que se genera pronto elimina cualquier posible monopolio, y gradualmente reduce el precio del artículo al mínimo de utilidad razonable sobre el capital invertido. Esto concuerda tanto con la razón del asunto como con la experiencia.

De lo cual se sigue la conveniencia, para cualquier comunidad con miras a una economía permanente y a largo plazo, de fomentar el crecimiento de las manufacturas.

Desde el punto de vista nacional, el aumento temporal del precio siempre será bien compensado con su reducción permanente.

http://www.fuerzasolidaria.org/WebFS/FuerzaProductiva/AlexanderHamilton.html

Abraham Lincoln señaló: “Yo no se mucho sobre aranceles, pero lo que sí que se es que cuando compro un abrigo de Inglaterra, yo tengo el abrigo e Inglaterra tiene el dinero. Pero cuando compro un abrigo en América, yo tengo el abrigo y América tiene el dinero”.

2 comentarios:

  1. Señor Sinchiruna:

    Permítame saludarlo y al mismo tiempo decirle lo siguiente:

    Seguramente usted recordará mis intervenciones en El útero de Marita y de cómo mis discrepancia incomodaba mucho a los lectores y al mismo Ocram. Varias veces me insinuó que me retirara y que abriera mi propio blog, pero yo quería creer en el espacio democrático que éste permitía.

    Finalmente sucedió lo esperado: ya no tengo acceso a ingresar mis opiniones. Lo lamento por varias cosas: primero, por la razón que le dije de creer que era una especie de ágora o plaza donde todos se juntan para decir lo que piensan, no solo los fans ni los más ilustrados. Luego por aquellos que coincidían conmigo y podían así tener argumentos para entender ciertas cosas que no se suelen decir. También por el debate alturado que con algunos tuve oportunidad de llevar a cabo, cosa que igualmente me enriquecía en lo personal, puesto que yo no lo sé todo. Y finalmente porque se quedaron muchas cosas sin que las pueda responder, dando la impresión de haber abandonado la pelea y huido sin avisar.

    Por todo esto ruego a usted, que aún no ha sido censurado, les comunique a los miembros de esa comunidad que mi desaparición no obedece a mi voluntad sino a la de Ocram; y no por mi forma de expresar ni por lo extenso de mis textos. Es obvio que porque no se soporta la oposición cuando está bien argumentada.

    Le pongo un ejemplo que, lamentablemente, ya no saldrá en ese espacio y no conocerán todos sus seguidores. El caso de Raúl Campusano Campusano, un niño de solo once años, de origen sencillo (no es un Llosa, ni una Malpartida Dyson ni una Mulánovich) quien obtuvo el campeonato mundial de kickboxing el 8 de julio del pasado año en Estados Unidos.

    Para este cholito, que tuvo que gastar de su propio dinero como todos (solo que él no es pituco) no ha habido halagos, ni prensa ni menos Palacio de Gobierno. Para él, que ha hecho una hazaña tan grande como las de las otras, hay solo silencio. Él también "puso en alto el nombre del Perú", pero desgraciadamente el racismo inveterado de nuestra sociedad no nos permite aceptar que los que no son blancos pueden hacer cosas tan importantes como los que sí lo son. Solo los aceptan cuando van como comparsa, casi como empleadas del hogar tipo Magaly Solier. Así, como cholitas que van tras la patrona, así sí las quieren ver. Pero que ellas mismas, como el chico Campusano, hagan las cosas, eso sí no lo aceptan (y tampoco olvidemos a los campeones de ajedrez, cholitos triunfadores a quienes ni siquiera les quieren dar pasajes).

    Y la razón es muy simple: el viejo miedo a la rebelión de ese pueblo sometido y convertido en sirvientas de casas, en recogedoras de espárragos y en animales de socavón. Los blancos dominantes del Perú tienen un temor atávico a que resucite Túpac Amaru e invierta las leyes de la actual sociedad.

    Lo lamento por los seguidores de Ocram, quienes todavía viven con esa fantasía en los ojos y no les permiten que otras personas les digan cosas que no quieren oír. Es lo mismo que hacen las madres que les tapan los oídos a los niños para que no escuchen "cosas malas".

    El señor Ocram se ha vuelto esas mamá y no cree conveniente que su gente lea cosas que alteren el establishment peruano, donde los niños pitucos son los héroes y los cholitos sus cargadores.

    Espero entonces, amigo Sinchiruna, que usted pueda hacerme ese favor de comunicarle a esa comunidad mi situación y que lo sepan para que no se dejen engañar fácilmente creyendo están participando en una "libertad de expresión" pues no la hay. Incluso hasta se permiten insultos, pero pensamientos bien fundamentados diferentes, jamás.

    Muchas gracias.

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  2. Luis Enrique, ¿puedes enviarme un email a tuctoboris@gmail.com?

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